Domingo de Ramos: Benedicció
dels Rams. Sant Pau del Camp. 24-03-2013
Ya sabéis que acaba de ser
elegido democráticamente un nuevo Papa. A los obispos de Roma después de ser
elegidos se les pregunta: ¿Cómo quieres ser llamado?
Jorge Mario, que hasta entonces
había sido obispo de Buenos Aires, en Argentina, respondió: A partir de ahora
me llamaré Francisco.
El que ha aceptado asumir la máxima
representación de Jesús en la tierra ha escogido llamarse Francisco. Nos ha
hablado ya algunas veces y sobresale por su sencillez y defensa de los más
pobres y necesitados.
El papa Francisco dirigiéndose también a vosotros, nos ha
invitado, os ha recomendado que améis con Ternura. Esta es la palabra y el
motivo que más veces ha predicado, la Ternura.
El papa Francisco nos dice,
os dice, sobre todo a vosotros padres, abuelos, familiares, que estáis al
cuidado de niñas y niños, y que ahora los lleváis con alegría, con gozo, a la bendición
de las palmas: Amaros con Ternura.
Después de estas palabras
vamos a proceder a la bendición solemne de los ramos, laurel, olivo,
palmas que todos llevamos en la mano, grandes y pequeños. Es tradición
que estos ramos se guarden en lugar visible.
Guardarlos también este
año, pero darles el título de la
Ternura de Dios. Que a padres, abuelos, familiares y también
vosotros pequeños, a todos, estos ramos nos recuerden que seremos mejores seres
humanos, mejores cristianos, si unos a otros nos amamos con Ternura.
¿Y, Ternura, qué es? Ternura quiere destacar el amor total que Dios,
que Jesús, nos tiene. Ser tiernos los unos con los otros es sinónimo de amarse de verdad, de demostrarse afecto,
cariño, amabilidad, de abrazarse de
corazón.
Seamos todos seres
humanos, cristianos, que deseemos construir nuestra vida, la sociedad, y sobre
todo los lazos familiares, con los vínculos
de la Ternura
que nos ayude a ser buenos, justos y felices.
Mn. Francesc Tort, en la Benedicció dels Rams.
He emprat el castellà per entendre que era més pastoral, després en la missa que segueix tot serà,
també l`homilia, en català.
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